Una epistemología del Sur: la reinvención del conocimiento y la emancipación social
Una epistemología del Sur: la reinvención del conocimiento y la emancipación social
En
el contexto actual de profundas desigualdades sociales, económicas y
epistémicas, el pensamiento crítico latinoamericano ha cobrado mayor relevancia.
En este marco la obra Una epistemología del Sur: La reinvención del
conocimiento y la emancipación social (Santos, 2009), Boaventura plantea
una crítica al dominio del conocimiento moderno occidental y propone
alternativas epistemológicas. El autor invita a mirar más allá de los márgenes
impuestos por la ciencia moderna occidental, y a descubrir los saberes que han
resistido la violencia simbólica del epistemicidio desde las experiencias
históricas de los pueblos oprimidos. La obra es un esfuerzo por articular una
epistemología crítica y emancipadora que permita repensar las luchas sociales
desde el Sur global.
Boaventura
critica las formas en que producimos, legitimamos y aplicamos el conocimiento. Esta
propuesta no es simplemente teórica: es también una apuesta ética y política
por la justicia cognitiva y por la posibilidad de construir un mundo más
plural, más justo y más vivible.
Desde
el primer capítulo, Santos desmonta el mito de la neutralidad científica. La
ciencia moderna, lejos de ser un saber desinteresado y objetivo, ha sido
históricamente un dispositivo de poder vinculado al colonialismo, al
capitalismo y al patriarcado. Insiste en que separar hechos de valores, sujeto
de objeto, ha limitado profundamente nuestra capacidad de comprender la
complejidad del mundo. Lo que se presenta como universal es, en realidad, un
conocimiento situado, construido desde el Norte global, que ha invisibilizado y
deslegitimado otras formas de conocer. Esta crítica no busca desechar la
ciencia, sino colocarla en su lugar: como una entre muchas formas posibles de
producir sentido y verdad.
Por
otro lado, introduce el potente concepto de epistemicidio, el cual refiere a la
muerte sistemática de conocimientos, cosmovisiones y prácticas ancestrales a
manos de la racionalidad moderna. Esta "epistemología de la ceguera"
no sólo margina saberes, sino que también deshumaniza a quienes los portan. Lo
no occidental, lo no científico, lo no moderno, es descartado, etiquetado como
superstición, mito o subdesarrollo. Frente a esta ceguera deliberada, Santos
propone una "epistemología de la visión", capaz de reconocer las
ausencias que el pensamiento hegemónico ha producido.
Este
ejercicio de recuperación de lo negado el autor lo presenta en la sociología de
las ausencias y la sociología de las emergencias. La primera revela los
mecanismos mediante los cuales se produce activamente la inexistencia de lo
diferente. A través de lógicas como la monocultura del saber o del tiempo, el
pensamiento dominante declara inválidas prácticas que no encajan en su estructura.
La sociología de las emergencias, por otro lado, se enfoca en identificar y
valorar aquellas experiencias que, aunque marginales, contienen en sí
posibilidades de transformación.
En
el texto, el autor explica cómo la lógica colonial ha dividido el mundo entre
los los civilizados, racionales, modernos y los bárbaros, atrasados,
prescindibles. Esta línea, que atraviesa territorios, cuerpos y saberes,
justifica todo tipo de violencia epistémica y material. Frente a esta división,
el autor propone una ecología de saberes, es decir, un diálogo horizontal entre
conocimientos diferentes. Este diálogo no busca homogeneizar, sino hacer una diferenciación,
pero con respeto y humildad. Santos (2009) señala que la epistemología del Sur
busca “dar visibilidad y credibilidad a las prácticas cognitivas de las clases,
los pueblos y los grupos sociales históricamente victimizados” (p. 13).
El
colonialismo, como señala el capítulo cinco, no fue sólo una empresa
territorial, sino también epistémica. El "descubrimiento" de tierras,
pueblos y culturas implicó también el silenciamiento de sus memorias y saberes.
Finalizar esta lógica de descubrimiento
es reconocer que nadie tiene el monopolio de la verdad, y que los conocimientos
no deben imponerse, sino compartirse. En ello reside una de las principales
aportaciones de Santos: la vinculación profunda entre conocimiento y
emancipación.
Santos
plantea la necesidad de una contrahegemonía construida desde el Sur. Esta no es
una simple inversión del centro y la periferia, sino una propuesta radicalmente
diferente: democracia participativa, ciudadanías multiculturales, derechos
sobre la biodiversidad, redes de solidaridad transnacional. En lugar de imitar
los modelos del Norte, se trata de inventar caminos propios, anclados en las
memorias, saberes y luchas de los pueblos latinoamericanos.
La
metáfora de Próspero y Caliban, permite entender la dimensión subjetiva del
colonialismo. Próspero representa al colonizador que se asume como portador del
orden, la razón y la civilización; Caliban, al colonizado que resiste, que
habla una lengua impuesta, pero la subvierte, la resignifica. La noción de Inter
identidad recuerda que las identidades modernas no son esencias fijas, sino
procesos atravesados por relaciones de poder.
Finalmente,
Santos nos invita a ir más allá tanto del posmodernismo. Lo que se necesita es
una epistemología plural, crítica, implicada, transdisciplinaria. Una
epistemología que no tema a la incertidumbre ni a la contradicción, que
reconozca que no existe una teoría general capaz de explicar el mundo en su
totalidad, pero que aun así se comprometa con cambiarlo.
En
definitiva, Una epistemología del Sur, Santos nos recuerda que otro
conocimiento es posible, y que sin justicia cognitiva no habrá justicia social.
Para construir un mundo diferente, necesitamos también pensar de manera
diferente. Y para pensar diferente, necesitamos escuchar a quienes han sido
sistemáticamente silenciados. La reinvención del conocimiento comienza por
reconocer que no todo lo que cuenta puede ser contado por las categorías de la
modernidad, y que el Sur .Desde ahí, desde ese lugar aparentemente marginal, se
pueden gestar los saberes y las prácticas que el mundo necesita para no
rendirse.
Boaventura
no solo denuncia las lógicas abismales que han excluido y silenciado a los
pueblos del Sur, sino que ofrece herramientas teóricas y metodológicas para
reimaginar una ciencia comprometida con la transformación social. Su propuesta
de una ecología de saberes, de una sociología de las emergencias y de un
pensamiento poscolonial de oposición, invita a repensar críticamente las
fronteras entre saber y poder, entre ciencia y vida, entre Norte y Sur. En
definitiva, el texto se presenta como una guía imprescindible para quienes
buscan alternativas al orden epistémico dominante y desean construir caminos de
emancipación desde los márgenes.
Referencia:
Santos, B. de S. (2009). Una epistemología del Sur: La reinvención del conocimiento y la emancipación social (J. G. Gandarilla Salgado, Ed.). Siglo XXI Editores / CLACSO.
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